Entrenamientos de resistencia y aeróbicos: modificaciones genéticas en mujeres con SOP

Postado el 23/10/2024

Un estudio realizado por el equipo del INCT Hormona, de la USP de Ribeirão Preto, en el interior de São Paulo, tuvo como objetivo evaluar cómo los ejercicios físicos de resistencia y aeróbicos modifican uno de los mecanismos epigenéticos que regulan una función del genoma, la metilación del ADN (metiloma), en mujeres con Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP). La investigación Resistance and aerobic training increases genome-wide DNA methylation in women with polycystic ovary syndrome” se puede leer íntegramente en el siguiente enlace: https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/15592294.2024.2305082#abstract.

De acuerdo con la profesora e investigadora del Instituto, la Dra. Rosana Reis, el estudio buscó identificar cómo estas modificaciones son ocasionadas por la práctica de actividades físicas. “Sabemos que la secuencia de ADN de estas pacientes (genoma) no varía, pero el epigenoma se modifica mediante cambios en los hábitos de vida”, explica. “El epigenoma está caracterizado por modificaciones químicas que ocurren en el ADN sin alterar la secuencia de nucleótidos, pero que influyen en la estructura y en el funcionamiento del genoma en respuesta a los estímulos ambientales, silenciando o activando genes específicos”, comenta.

Cincuenta y seis mujeres con SOP participaron en el estudio, realizado en la consulta externa de ginecología endócrina del Hospital das Clínicas de la Facultad de Medicina de Ribeirão Preto de la Universidad de São Paulo (FMRP-USP). “Ambos protocolos fueron supervisados por educadores físicos y fisioterapeutas durante 16 semanas, con sesiones de 50 minutos, tres veces por semana”, explica.

Según la Dra. Cristiana Furtado, autora principal del artículo, se observó que los ejercicios de musculación y los aeróbicos aumentan la metilación global del ADN (metiloma), cada uno en aspectos diferentes. “La musculación modificó una mayor proporción del metiloma en comparación con el ejercicio aeróbico, lo que corrobora nuestros hallazgos anteriores, y fue la única modalidad que aportó beneficios para la regularización del ciclo menstrual durante el período de entrenamiento”, afirmó. “En relación con los genes, cada tipo de ejercicio actúa sobre diferentes vías y, en consecuencia, proporciona distintos resultados clínicos, como se observa en los cambios hormonales, metabólicos y antropométricos”, afirma.

Las investigadoras explican que la metilación del ADN, en términos globales en el genoma, es uno de los mecanismos responsables de garantizar la protección del ADN frente a daños externos, como la radiación ultravioleta y otros mutágenos. En este contexto, el aumento de la metilación reduce el riesgo de que se incorporen nuevas mutaciones al ADN, además de actuar sobre genes específicos. Las médicas consideran que, además de mejorar las complicaciones relacionadas con el SOP, como el hiperandrogenismo, la obesidad, la hipertensión arterial y los trastornos del metabolismo de la glucosa y los lípidos, la actividad física, preferiblemente supervisada por profesionales en la materia, constituye una importante estrategia de promoción de la salud.