Perfil lipídico de espermatozoides puede apuntar caminos sobre infertilidad masculina
Publicado el 03/12/2019
Mediante la clasificación de las características de la célula reproductora del hombre, investigadores esperan impulsar el desarrollo de nuevos exámenes y tratamientos
Un estudio que se está realizando por el INCT Hormona, en su unidad de la Universidade de São Paulo, en Ribeirão Preto, busca ampliar el conocimiento sobre la infertilidad masculina mediante la caracterización de los perfiles lipídicos de los espermatozoides. A partir de las informaciones provenientes de la observación y comparación de las diferentes características, los investigadores esperan abrir camino al desarrollo de nuevos métodos diagnósticos y nuevas técnicas de tratamiento. «Infertilidad es una enfermedad que afecta cerca del 15% de las parejas en edad reproductiva. Es una condición adversa de salud con prevalencia elevada y que tiene impacto significativo en la vida de esas personas», señala la responsable del estudio, Profesora Doctora Paula Navarro.
La investigadora explica que la principal prueba utilizada para determinar la calidad seminal y, consecuentemente, intentar determinar si el problema tiene influencia del factor masculino, es el seminograma. En esa prueba, se evalúan parámetros macroscópicos, como volumen, color y viscosidad del semen; y también microscópicos, como la cantidad y la vitalidad de los espermatozoides. «Sin embargo, se trata de una técnica con limitaciones. El seminograma por sí solo no es suficiente para determinar un diagnóstico de infertilidad por causa masculina. Aunque haya una buena correlación, no son raros los casos en que hombres con resultados de seminogramas considerados normales todavía encuentran dificultad para embarazar a su pareja, así como hombres con seminogramas alterados pueden no tener esa dificultad», describe.
La Dra. Navarro subraya que, aun cuanto los pacientes son debidamente diagnosticados, poco se puede hacer para revertir el cuadro y aumentar la probabilidad de embarazo para este individuo además del uso de técnicas de reproducción asistida, que generalmente presentan costos financieros y emocionales bastante elevados. «Por ello, la búsqueda por una mejor comprensión de los factores involucrados en la fertilidad masculina es esencial para el futuro desarrollo de una prueba más eficiente para determinar cuadros de infertilidad y, posiblemente, de un método terapéutico que ayude a revertir o atenuar estos cuadros», argumenta.
Según la investigadora, una de las principales frentes de investigación dedicadas a la promoción de avances en esa área es representada por los estudios de los niveles genéticos y moleculares de los espermatozoides. «Gracias al reciente desarrollo tecnológico, hoy son posibles estudios minuciosos sobre la composición estructural y metabólica de los espermatozoides, los cuales pueden contribuir para calificar el entendimiento sobre el funcionamiento de esas células. El trabajo que estamos desarrollando tiene como finalidad caracterizar el perfil lipídico de los espermatozoides de hombres fértiles y subfértiles utilizando tecnología de punta en el área de espectrometría de masas y el método de análisis desarrollado en la universidad norte-americana de Purdue, nuestra aliada en esa iniciativa», revela.
Paula Navarro señala que los lípidos desempeñan un papel importante en la composición de las membranas y determinan muchas de las propiedades físico-químicas de los espermatozoides. La integridad de la membrana plasmática y sus componentes, según la investigadora, está directamente relacionada a la capacidad de fertilización, bien como la composición lipídica de las células espermáticas también puede estar relacionada al mantenimiento del equilibrio metabólico, influenciando en los niveles de estrés oxidativo, una condición que sabidamente influencia en la calidad espermática pero de origen incierto.
«De ese modo, el objetivo del estudio en curso es proporciona una lista precisa y confiable de los lípidos presentes en los espermatozoides de hombres fértiles y subfértiles que servirá como base de datos para que trabajos futuros analicen el efecto directo de posibles tratamientos (medicamentos, dietas, etc.) en la composición lipídica de esas células. Además, la comparación de los dos grupos (fértiles y subfértiles) puede ayudar a identificar posibles biomarcadores de calidad espermática y orientar el desarrollo de un nuevo método diagnóstico y, posiblemente, de un método terapéutico», define la investigadora.
INFERTILIDAD ES UN PROBLEMA CONYUGAL
Tan relevante cuanto los desafíos desde el punto de vista científico acerca de la comprensión sobre la infertilidad masculina, el factor cultural impuesto por el estándar de comportamiento machista de la sociedad también constituye un importante paradigma que se debe confrontar. «La infertilidad es conyugal. No es responsabilidad de uno o del otro. Lo que vemos, muchas veces, son las mujeres buscando orientación médica sobre el problema, desacompañadas de sus parejas. Esa no es la condición ideal», alerta la investigadora Paula Navarro.
La médica aclara que se considera la hipótesis de infertilidad después de un período mínimo de un ano de intentos no exitosos de llegar al embarazo. «A partir de esa condición, debidamente orientados por un médico, tanto la mujer como el hombre deben dar inicio a evaluaciones sobre su salud reproductiva para tratar juntos de esa cuestión delicada y tan importante para sus vidas», aconseja.
La Dra. Navarro dice reconocer que la investigación sobre fertilidad aún representa un tabú para los hombres y afirma creer que la modificación de ese componente cultural é un desafío que se debe enfrentar con educación e información. «No es una vergüenza no lograr un embarazo. Se trata de una cuestión de salud que no se puede asumir como una culpa, ni por el hombre ni por la mujer. La medicina y la ciencia trabajan permanentemente en la búsqueda de mejores recursos para ayudar a esas personas», concluye.
Lee el articulo: https://www.fertstert.org/article/S0015-0282(18)31445-6/abstract