Grupo busca técnica más eficaz para conservación de tejido ovárico
Publicado el 13/03/2019
La técnica está indicada para pacientes sometidas a quimioterapia o radioterapia, tratamientos que pueden causar infertilidad
Actual y promisor, la congelación de tejido ovárico es una opción para mujeres que sueñan tener hijos después de ser sometidas a tratamiento oncológico. Diferentemente de la congelación de óvulos, esta práctica permite recuperar la funcionalidad del ovario, tanto en términos de fertilidad como de producción de hormonas. Para que el tejido congelado produzca más resultados positivos al ser trasplantado, profesores e investigadores vinculados a la Facultad de Medicina de la Universidade Federal de Minas Gerais (UFMG) y al Instituto Nacional de Ciência e Tecnologia em Hormônios e Saúde da Mulher (INCT Hormona) – en español, Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología en Hormonas y Salud de la Mujer – vienen desarrollando técnicas más eficaces de conservación.
Los avances ya se observan en modelos animales y, en el primer semestre de este año, las nuevas técnicas se probarán en tejido humano. De acuerdo con el profesor del Departamento de Ginecología y Obstetricia y uno de los investigadores involucrados en el proyecto, Fernando Reis, aunque la práctica de congelamiento de tejido ovárico ya se utilice en la medicina reproductiva, todavía queda mucho por desarrollar.
La congelación de tejido está indicada para pacientes que serán sometidas a quimioterapia o radioterapia, tratamientos que pueden causar infertilidad. Por ello, cuanto más preservado esté el tejido, mejor. Esto porque los fragmentos del ovario que serán congelados podrán ser trasplantados de vuelta al cuerpo de la paciente tras su curación. “Así, el tejido se va a regenerar y ella podrá volver a producir hormonas, ovular y quedar embarazada espontáneamente o mediante tratamiento de reproducción asistida”, explica Fernando.
Por ser un material sensible, el grupo de investigación busca una técnica que utilice nuevos materiales crioprotectores, para evitar posibles daños al tejido expuesto al frío extremo. En la investigación, se comparan dos técnicas de congelación: la lenta y la ultrarrápida (vitrificación), con y sin polímeros sintéticos, que son productos químicos que podrían proteger todavía más las células.
El grupo viene testando estas técnicas en ovarios de simios y bovinos. Según el profesor, la elección de estos animales se debe a la semejanza estructural y funcional con los ovarios humanos. Las pruebas en bovinos, que están ya en marcha, utilizan material donado por empresas frigoríficas. Se conocerán los resultados ya este año, posiblemente.
TEJIDO HUMANO
Corresponsable del proyecto, la investigadora Jhenifer Kliemchen Rodrigues, alumna de postdoctorado vinculada al Programa de Postgrado en Salud de la Mujer y profesora invitada de la Facultad de Medicina, realizó las mismas pruebas en ovarios de monas, en Estados Unidos, con resultados satisfactorios.
Ahora, la expectativa del grupo es probar las dos técnicas y el efecto protector de los polímeros en tejidos donados por mujeres que necesitan someterse a tratamientos como quimioterapia o radioterapia, cuyos efectos colaterales pueden dañar los ovarios.
De acuerdo con el protocolo del estudio, aprobado por el Comité de Ética en Investigación de la UFMG, se utilizará una pequeña parte del material obtenido de cada donadora para investigar las nuevas técnicas de congelación. La mayor parte será almacenada, utilizando la técnica estándar, para uso futuro de la propia paciente.
Con informaciones de Portal de la UFMG
Texto: Marcela Brito
Fotografía: Carol Morena
Supervisión: Karla Scarmigliat
Edición: Luiz Sérgio Dibe