Dispositivos intrauterinos y el mito de la inseguridad
Publicado el 21/02/2020
Estudio realizado por el Centro del INCT Hormona de la Universidade Estadual de Campinas (Unicamp) señala que la mayor parte de los casos de expulsión (del 3% al 4% de las colocaciones) ocurre hasta el sexto mes de uso, bastando una revisión en este período para traer tranquilidad a las pacientes y a los profesionales de salud.
La percepción de que parte de los médicos y de los profesionales de salud cree que se deben mantener consultas periódicas para revisar la colocación del dispositivo intrauterino (DIU) en sus pacientes motivó a un grupo de investigadores del INCT Hormona a analizar si las revisiones frecuentes pueden prevenir la expulsión del anticonceptivo. Los resultados de este estudio componen el artículo intitulado «Follow-up visits to check strings after intrauterine contraceptive placement cannot predict or prevent future expulsion», el cual fue publicado en el periódico The European Journal of Contraception & Reproductive Health Care (https://doi.org/10.1080/13625187.2019.1586872) y pueden integrar nuevas recomendaciones para la salud pública de Brasil.
«Se construyó el mito de que se necesita observar frecuentemente el DIU para que no ocurra expulsión por la paciente, lo que comprometería la efectividad y la seguridad
del método. Para hacer este tipo de control, se creó una cultura de realizar consultas de manutención. La pregunta que hicimos es: ¿estas consultas son realmente
necesarias? Más que eso: ¿el control hecho con las revisiones podría realmente evitar una expulsión?», explica el coordinador del Centro Hormona de la Universidade Estadual de Campinas (Unicamp), Prof. Dr. Luís Bahamondes.
Según él, en línea con la duda reproducida entre los propios profesionales de salud, se propagó entre las pacientes el recelo de estar usando algo peligroso, que podría parar de funcionar a cualquier momento, dejando la mujer desprotegida con relación a sus cuidados en salud reproductiva.
«El método es seguro. Solamente del 3% al 4% de las mujeres sufren expulsión del DIU. Nuestros resultados indican que es necesaria solamente una consulta de acompañamiento en los primeros cuatro a seis meses de colocación. El estudio también indica que visitas adicionales no parecen reducir expulsiones ni ayudan a predecir si estas podrán ocurrir futuramente», informa el investigador.
El estudio revisó los registros médicos de 1.607 mujeres que tuvieron una expulsión del dispositivo entre más de 40.000 que recibieron una inserción de DIU en instituciones públicas brasileñas entre enero de 1980 y diciembre de 2017. Las pacientes acudieron a un promedio de 10 visitas al médico para acompañamiento a lo largo del período de utilización del método anticonceptivo, de cinco a diez años. Sin embargo, la mayoría de las expulsiones ocurrió en los primeros seis meses tras la colocación del DIU, especialmente en los primeros tres meses después de la colocación.
El resultado de los análisis, señala Bahamondes, teniendo en cuenta la edad de las pacientes y sus relatos sobre dolores y episodios de sangrado, apunta que el número de visitas de seguimiento puede no estar significativamente asociado y no mostró tener influencia en la expulsión del DIU.
Bahamondes defiende que el uso de este método necesita ser difundido y argumenta que es necesario incorporar los resultados del estudio publicado a las prácticas asistenciales de cuidados de la salud femenina en Brasil. El investigador también sostiene que es necesario entrenar y calificar permanentemente a los profesionales para que la colocación del DIU siempre esté bien calificada.
Texto y edición: Luiz Sérgio Dibe